Cocinar a fuego lento es un método de cocción, que supone cocinar los alimentos en un líquido que sigue a temperaturas abajo del punto de efervescencia, comúnmente a unos 85 y 96 °C.
De esta manera, los elementos del plato se guisan a una temperatura permanente, que nunca acaba de romper en hervor y permanece de esta forma por un extenso lapso de tiempo.
Beneficios de cocinar a fuego lento.
Intensidad en los sabores
El líquido se va evaporando mientras va cocinando los elementos, lo que facilita que se cree un gusto concentrado en los alimentos y en su líquido final.
Se debe administrar esto con precaución, fundamentalmente en lo relacionado con la sazón y los condimentos usados antes de la reducción.
Mejor textura en las carnes
En el caso de las carnes duras, cuando estas se cocinan a bajas temperaturas no únicamente se ablandan, sino que consiguen una mejor textura. Además, se aprovechan sus jugos internos y las especias utilizadas en la receta alcanzan traspasar los alimentos con mayor simplicidad, fijándose tanto en el interior de la carne como sobre su área.
Alimentos más apetecibles
El aspecto de los comestibles también se ve beneficiada. Tanto las carnes como los vegetales y las verduras consiguen un aspecto muchísimo más apetecible, jugoso y brillante.
Verduras, carnes, pescados, legumbres y huevos son algunos comestibles que lucen mejor cuando esta técnica es aplicada.
Completa supresión de las bacterias
La conjunción de calor y cocción por largos periodos de tiempo eliminan todas las bacterias que puedan existir en los comestibles.
Conserva todos los nutrientes
A nivel sobre nutrición, cocinar a fuego lento los alimentos garantiza la conservación de sus nutrientes, evitando que estos se desperdicien en el agua o cambie su biodisponibilidad al ser sometidos a temperaturas superiores al punto de efervescencia
Recomendaciones simples para explotar la técnica.
¿En que cocinar a fuego lento?
Se puede cocer los comestibles en cualquier cazuela, pero si no deseas mantener tu atención en un cronómetro, utilizar ollas ‘Slow Cooker’ es la solución, estas cuentan con un mecanismo de cuenta atrás y alcanzan sostener temperaturas exactas a lo largo de todo el desarrollo.
¿Qué líquidos a usar para cocinar a fuego lento?
En relación con los líquidos a usar para la cocción lenta, puede que lo más habitual sea la utilización de agua. Sin embargo, en relación a la receta, la conjunción de elementos y la textura que se quiera lograr, se puede trabajar incorporando vino, cerveza, jugos y caldos. Esta elección ya va a quedar a método o gusto personal del cocinero.